1.- Robyn / Body Talk: Una sucesión de grandes canciones de pop sofisticado, tan disfrutable en la pista de baile como en los auriculares, en manos de una artista inteligente y en un gran estado de forma. Robyn me conquisto con sus increíbles artworks y con sus genialísimos beats.
2.- Scissor Sisters / Night Work: Un disco diferente, menos comercial y mas digerible. un buen disco de pop sin relleno ni baladas y con varios temas que podrían ser single sin problema. Como ellos mismos describieron a Popjustice, este es un álbum “supersexual and sleazy.”
3.- Surfer Blood / Astro Coast: Los Surfer Blood tienen sus influencias, pero no sólo las copian, sino que beben de ellas y avanzan con la intención de crear un terreno propio, con buenas canciones y más variadas de lo que parecen por encima de todo. Uno de los mejores debuts discográficos de este año.
4.- The Drums / The Drums: Banda neoyorkina que se influencia de lo antiguo, pero que trajo un nuevo sonido, amparado en la simpleza y la novedad y que así se ha ganado un puesto en las listas de “lo que hay que escuchar”. Una primera mitad del disco arrolladora y una segunda parte del álbum menos enardecedora pero igualmente disfrutable.
5.- Arcade Fire / The Suburbs: Disco que completa otro capítulo más de una banda brillante, y este episodio es quizás también el mejor: complejo, hipnótico, con la capacidad de generar el mismo misterio y magia que sus antecesores. Ahora más que nunca soy consciente de que su ascenso desde las oscuridades de lo alternativo a la comercialidad ha sido un paso muy casual, no buscado.
6.- Hurts / Happiness: A falta de ideas nuevas y diferentes, surge Hurts, el ex misterioso dúo que lleva sonando más de año y medio por webs, blogs y redes sociales, y que con este disco ofrecen calidad musical y letras profundas de resultado positivamente homogéneo. Lo más interesante es que hayan tenido la ocurrencia de reivindicar algo tan completamente fuera de onda como la balada.
7.- Javiera Mena / Mena: El pop y el amor. No existe un tópico más manoseado a la hora de escribir tres minutos de efectismo radial que el amor y Javiera Mena no rompe ni intenta quebrar esa regla. Un disco donde son recurrentes las palabras amor, estrella, luz, sufrir y verdad en toda su naturaleza melodramática. Javiera Mena se fue a la segura y no le movió un pelo al estilo, considerando que todos los temas son inmediatos y destinados a dominar (según corresponda) las fiestas o el romance de sus seguidores.
8.- Vampire Weekend / Contra: En realidad no se que escribir de este disco y no por que no me guste si no por que me ha encantado desde el primer play, intempestivamente sentí el mareo y el disfrute de su buena música que es la que siempre gana. Destacable su sonido puro y fresco y sus formas de marcar profundamente a quien la escucha. Otro de los discos que me conquistó con su portada deliciosa combinada con un nombre muy provocador.
9.- Mumford & Sons / Sigh No More: Con ellos lo primero que te sorprende es lo atípico de su sonido. Raras veces un grupo de raíces folk donde banjo y mandolina suenan sin descanso en sus grabaciones, apunta tan alto en los hits de los más vendidos. Mumford & Sons sólo han querido perfeccionar una fórmula y hacerla más fácil para el consumidor. Ha sido toda una sorpresa, una grata alegría que alguien, tan alejado de los convencionalismos que rigen hoy el mundo musical puedan vender discos, y eso es simplemente porque todavía hay mucha gente que aprecia la música bien hecha.
10.- Sia / We are Born: Su cuarto disco en su mejor momento personal, así que olvidemos un poco esa imagen folkie y tan melancólica e impregnémonos de sonidos divertidos y completamente adictivos. La peculiar voz de Sia consigue imprimir un fuerte carácter a estas canciones que en manos de otra resultarían bastante más genéricas y eso hace que este disco te deja con ganas de un poco más.
11.- Laura Marling / I Speak Because I Can: Este debe ser el mejor disco que he oído en los últimos cinco meses y hay que puntualizar que esta señorita sólo tiene 20 años. "I Speak Because I Can" contiene canciones sombrías, épicas y descorazonadoras, con una preciosa voz que no se prodiga en cuanto a virtuosismos pero con tanto sentimiento que conmueve desde el segundo uno. Temas de folk sencillo y áspero a menudo alterado por ráfagas más orquestales y arreglos que le otorgan una riqueza deliciosa a unas canciones ya de por sí hermosas.
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